La educación en y para la solidaridad, la concordia, la tolerancia y el respeto a los Derechos Humanos se convierte en motivo para recordar siempre este día.
Las guerras y las hostilidades son las principales características en naciones de todo el mundo. Siempre pendientes de lo que nos separa o enfrenta y alejados de todo lo que nos une. Encontrar la paz no es sólo acabar con las guerras, sino terminar con las disputas y conflictos que observamos, vivimos, incluso propiciamos a nuestro alrededor.
Tenemos que trabajar por la paz, pero ¿cómo?. El problema radica en que si no lo estamos con nosotros mismos será imposible guiar a otros para conseguirla. ¿Cuánta paz podemos ofrecer con una sonrisa? Ese simple gesto quizás se convierta en un bálsamo para un espíritu convulso.
Decía Einstein: » Cuando me preguntaron sobre un arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica, yo sugerí la mejor de todas: la paz».
Construyamos siempre, unamos en todo momento.
Gracias a doña María Dolores González por organizar la actividad y a todos los alumnos que han colaborado.