ENTREVISTA A D. JOSE LUIS BALLESTEROS OLMO REALIZADA POR D. JOSÉ ALVAREZ MUÑOZ
El 2 de Octubre de 2019 se jubiló D. José Luis Ballesteros Olmo, profesor de Física y Química del IES Los Pedroches, entrañable compañero y amigo.
Tras varios aplazamientos (COVID19), por fin he conseguido charlar un rato con él.
Hola J.L, naciste en Pozoblanco, ¿en qué centros estudiaste?
Hola Pepe nací en Pozoblanco de padres y abuelos pozoalbenses. Comencé mis estudios en el colegio Salesiano a los 7 años, pues hasta entonces estuve principalmente en el campo y es allí donde mi madre me enseñó a leer, escribir, sumar, restar, cuando sus múltiples tareas se lo permitían.
En el colegio Salesiano estuve 3 años pues por necesidades del colegio a unos cuantos alumnos nos saltaron un curso. A la mitad más adelantada nos pasaron de primero a tercero de primaria. El resto de alumnos de primero pasaron a segundo. Después pasé al antiguo Instituto Los Pedroches donde hice los 6 cursos de bachillerato y el COU.
Con 16 años aprobé la selectividad en Córdoba, pues en aquellos años teníamos que desplazarnos allí para realizar los exámenes y antes de cumplir los 17 me matriculé de Química en Córdoba.
¿Cuándo decides dedicarte a la enseñanza?
Fue a mediados del curso de COU cuando me di cuenta que la enseñanza me gustaba y reunía la mayor parte de los requisitos que yo deseaba para mi vida profesional, y como además me gustó mucho aquel año la química de COU me marqué como objetivo ser profesor de Química.
Luego la universidad
La carrera de Ciencias Químicas la cursé en Córdoba en el magnífico edificio de la facultad de veterinaria y mientras terminaba la carrera hice la “mili” mediante milicias universitarias IMEC (instrucción militar escala complemento) terminando de sargento.
Con casi 23 años, carrera y “mili” terminadas, decidí prepararme las oposiciones de profesor por mi cuenta en Córdoba, e insistir hasta que las sacara. Para el primer año tenía unos ahorros de los 6 meses de sargento, pues cobrábamos el 60% de la paga oficial. Para el resto de años que necesitara tenía pensado irme a Francia a la manzana los dos meses de verano para poder financiarme otro año más. El irme al campo con mi padre no era una opción.
Durante ese curso de preparación de oposiciones hice el CAP (curso de adaptación pedagógica).
Contra todo pronóstico, tuve la enorme suerte de sacarlas el primer año y conseguir la plaza definitiva de Catedrático de Física y Química en el Instituto de Villanueva de Córdoba. Allí llegué a mediados de septiembre de 1983 con 23 años, lleno de energía y con ganas de comerme el mundo.
En el instituto de Villanueva de Córdoba impartí clase durante 24 años, hasta que logré plaza en el IES Los Pedroches que es el instituto al que yo quería regresar. No pedí nunca traslado, aunque hubo plaza en otros institutos de Pozoblanco. Y en este instituto he pasado los últimos 12 años de docente hasta que me jubilé el 2 Octubre de 2019.
¿Cómo crees que son los alumnos del Valle, hay alguna diferencia según las zonas?
En general los alumnos del Valle creo que son algo más espabilados que los de otras zonas debido a que al carecer de la mayor cantidad de recursos que hay en la capital y sus alrededores, los de aquí que vivimos más aislados debemos esforzarnos más para conseguir nuestros objetivos. Recuerda aquel refrán que dice “camarón que se duerme se lo lleva la corriente”.
Por tu gran experiencia con la Selectividad, el nivel académico en el Valle, ¿cómo es respecto de la Provincia?
Respecto al nivel académico creo que está un poquito por encima de la media y eso me lo corrobora el que el porcentaje de aprobados en selectividad en los dos institutos en los que he estado suele estar algo por encima de la media de Andalucía.
Además has sido durante muchos años “ponente” de Química para la Selectividad en Andalucía.
Si, durante 21 años he pertenecido a la Ponencia de Química de Andalucía que ha sido la encargada de elaborar las pruebas de selectividad y de marcar las directrices en la corrección de los exámenes de química. Han sido unos años en los que he seguido aprendiendo mucho, y me han ayudado a ser mejor profesor.
La Ponencia de Química está formada en Andalucía por dos profesores de cada universidad provincial uno de enseñanzas medias y otro de universidad. En total 18 pues recordemos que Sevilla tiene dos universidades la “Hispalense” y la “Pablo de Olavide” y todas las demás provincias andaluzas tienen su facultad de Química.
Durante cada curso, hacíamos 3 o 4 reuniones, en las cuales primero se proponían una serie de cuestiones y problemas, después se escogían los que nos parecían más adecuados y por último se comentaban las posibles respuestas y su puntuación así como modificar, si era necesário la redacción para ayudar al alumno a comprender mejor el ejercicio.
En estas reuniones he recorrido las ocho capitales andaluzas comentando cuestiones de química, entre otras cosas, con los compañeros de la Ponencia. Después en Junio y Septiembre ayudábamos a corregir los exámenes de Química de selectividad exponiendo y marcando las directrices de corrección a los demás compañeros correctores.
¿Cuéntame cómo has observado la evolución de la enseñanza, en tu larga experiencia docente?
Cuando yo empecé a impartir clase, al instituto sólo llegaban los alumnos que querían hacer el bachillerato, es decir los alumnos estaban más interesados en aprender pues el que no quería estudiar se iba a aprender un oficio.
Con la enseñanza obligatoria hasta los 16 años, nos ha resultado algo más difícil impartir las clases pues siempre hay un pequeño porcentaje de alumnos que no está interesado en ellas.
Es fácil enseñar al que quiere aprender, pero más difícil al que no está interesado. Sin embargo este cambio vemos que ha sido positivo para las nuevas generaciones que ahora están más preparadas.
Particularizando en tus asignaturas, Física y Química, ¿por qué, sobre todo en 3º de ESO, a los chavales les resulta tan difícil empezar a entenderlas?
En 3º de ESO se requiere un plus de esfuerzo, pues además de aprender conocimientos teóricos hay que aplicar dichos conocimientos en la resolución de problemas. No basta con conocer la teoría y saberse las formulas.
Es necesario buscar estrategias que ayuden a saber que ecuaciones o fórmulas hay que aplicar en cada caso y en qué orden aplicarlas, y eso no es fácil.
A base de práctica y trabajo diario se va superando. En cursos posteriores aunque los problemas son mucho más complejos, basándonos en lo aprendido en 3º, las estrategias son más fáciles de encontrar.
¿Qué les pedirías a los responsables de la Enseñanza para que los alumnos mejoren en Física y Química?
A los responsables de la enseñanza en Andalucía que tuviesen en cuenta que al ser la Física y la Química asignaturas con gran desarrollo experimental, y que es necesario ir regularmente al laboratorio a experimentar, esto es muy complicado hacerlo con grupos numerosos, pues un grupo de alumnos numeroso se controla bien en clases teóricas cuando están sentados en el aula pero muy mal cuando están realizando prácticas con material de vidrio y productos de cierta toxicidad y peligrosidad. Con la mitad de un grupo se desarrollaría la actividad del laboratorio mucho mejor.
A los compañeros de Química les pediría que los alumnos se conozcan bien la Tabla Periódica, que es la llave maestra que abre multitud de puertas (da respuesta a muchas preguntas).
En ambas asignaturas la Física y la Química, la realización de prácticas de laboratorio ayuda mucho a su comprensión, el problema es que con 30 alumnos metidos en un laboratorio es muy difícil explicar, trabajar con ellos y conseguir al final que sean ellos mismos los que realicen los experimentos bajo la supervisión del profesor.
¿Echas de menos la profesión?
Bastante, a veces me apena el pensar que todos los conocimientos y experiencia acumulados en 36 años de profesión de aquí en adelante apenas van a tener aprovechamiento. Muchas noches sueño que he vuelto a mis clases y estoy tan a gusto allí en el aula explicando, hasta que me doy cuenta que ya estoy jubilado y debo irme a casa.
¿A qué dedicas ahora tu tiempo?
Por las mañanas estoy bastante entretenido en el campo, mis ovejas, mi huerto, sembrando espinacas, cebollas, alcachofas, espárragos, lechugas, y en verano tomates, pimientos, berenjenas, o picando leña para mi caldera etc. Es un trabajo que puedo realizar sin prisas y sin agobios, si tengo ganas hago más y si está lloviendo, hace frío o calor hago lo indispensable. De esta manera aprovecho las enseñanzas de mi Padre, que nos enseñó todo lo relacionado con el campo. Por las tardes las dedico más a caminar, ayudo con algunas tareas domésticas, ver documentales y series, etc.
Por último: ¿Qué consejos les darías a alumnos que quisieran dedicarse a la enseñanza?
Si ese es su sueño, que persigan su objetivo en cuerpo y mente hasta conseguirlo. Que se aseguren de tener autentica vocación. Pues aunque la mayoría de las veces la profesión es maravillosa, a veces sale uno muy enfadado y frustrado al ver lo poco que se ha aprovechado la hora de clase. Cuando la vocación es grande, todo se supera y al día siguiente vuelve uno con las pilas cargadas.
Muchas gracias compañero, a disfrutar de tus aficiones y no olvides pasarte, de vez en cuando, por el Instituto.