Han pasado solo 24 horas desde que nuestros compañeros del Liceo Giovanni Pascoli volaran de vuelta a Florencia y es hora de reflexionar.
Cuando el viernes diez de febrero llegaron a la puerta del IES LOS PEDROCHES, del autobús bajaron veinte jóvenes italianos en busca de experiencias y deseosos de conocer los tesoros de Andalucía. Pero, tras ocho días muy intensos, se marchan veinte amigos que han descubierto el poder de las tradiciones, la generosidad de un pueblo que disfruta de la familia y los amigos, y que preservando su cultura, apuesta por la innovación y el emprendimiento.
Nos ha sido muy fácil hacerles ver que aquí hay sitio para todos en cualquier momento, pero que para entender lo que sucede, hay que introducirse en el ambiente. Y para ello, hemos tenido la suerte de contar con mucha gente, a la que agradecemos su tiempo y mimo.
A Jose Martín Calero y su familia, que desde el amor a la Virgen de Luna, nos hicieron de “cicerones” en la casa de hermandad y en el descubrimiento del Carro de la Virgen.
A “los sayones” y en especial a Juan José Lunar, que nos aseguró el disfrute de las migas y bandas, haciéndonos descubrir una “huevá” sorprendente.
A las familias que nos han traído y llevado (mil gracias Eladia), que compartieron mesa y mantel en la Virgen, haciendo del “Arroyo hondo” un lugar de “chocolate, bollos de aceite y naranja” .
Desde el IES Los Pedroches nos sentimos orgullosos de nuestros chicos, de nuestros padres y de ese equipo humano que nos ha permitido conocer nuestro patrimonio.
Con Don Antonio Moreno, hemos disfrutado de pasear por Córdoba, en un lunes que parecía de primavera, con los naranjos de la Mezquita en esplendor y una judería que relucía.
Gracias a Doña Cristina García y Don Pedro del Rey salimos a recorrer los caminos en bicicleta tras hacer jabón de sosa, como toda la vida.
El emprendimiento y la innovación ha corrido a cargo de Covap, que les ha mostrado como se puede ser una empresa puntera, sin olvidar la raíz y el ecosistema. Y como ejemplo, hemos visita la explotación de la familia Delgado-Coderch, de la mano de Pedro José Moreno y a través de la organización de Domingo López.
La música y el baile la han puesto la peña flamenca Agustín Fernández y el arte de Ángela Cabrera. Ellos han desvelado a nuestros chicos unas pinceladas de la fuerza del flamenco y de la historia que hay detrás.
Y en medio de todo ello, nuestro Ayuntamiento, cuya alcaldía y concejalía de turismo se han mostrado siempre atentos y disponibles.
¿Y todo esto para qué?
Para “abrir mentes”. Pues sabemos que una vez que se abre una mente, no hay nada que pueda cerrarla.
