Muchas veces decimos que «en esta vida, hay una edad para cada cosa’, que cada uno de nuestros actos ha de ser acorde con nuestra edad, pero lo cierto es que en la vida, el tiempo siempre es relativo.
Esta noche hemos dado la bienvenida a nuestro alumnado de la educación de adultos y una vez más comprobamos que la educación, el poder aprender, no es algo implícito a la adolescencia y la juventud, es más bien una actividad que continúa a lo largo de la vida.
Entre los motivos que llevan a nuestros alumnos a iniciar o retomar sus estudios, encontrarnos, desde la necesidad de mejorar su capacitación profesional, hasta el reto personal, que por diversas circunstancias no pudo ser realizado en el pasado.
Todo el equipo docente de las enseñanzas de adultos estamos muy orgullosos de que nuestros alumnos hayan dado ese primer paso, ahora queda el reto de superar los miedos, la inseguridad, la falta de confianza y creer que lo único imposible en la vida es aquello que no se intenta.
Nosotros estaremos aquí para ayudaros, guiarnos y apoyaros.
Bienvenidos y mucho ánimo.