Llévame a casa

RESEÑA

Jesús Carrasco es un autor que descuella hace pocos años a partir de su primera novela (La intemperie, 2013), consolidándose ahora con una obra de no poca impronta. Con una voz narrativa propia y de agarre indiscutible, desarrolla un poderoso argumento entorno a las relaciones familiares, los desaliños de la vida (estudios y trabajos fuera..) y desencuentros intergeneracionales (padres e hijos). Una trama vigorosa que descansa en la descarnada realidad del reencuentro funesto con los padres a la vuelta de la vida, el regreso al mundo de infancia, amistades y entornos (Torrijos, Toledo) que constituyen los cimientos de nuestras existencias; un mundo alejado de esos periplos subsiguientes que obligan a los hombres en el discurrir vital por otros países (en este caso Edimburgo) y paisanajes. La obra es de realismo descarnado, azuzante introspección y profunda reflexión existencialista. Encuentro y reencuentro humano, entre el protagonista (emigrante en Edimburgo) y su enferma y avejentada madre, en una realidad actual que no está nada lejos de infinidad de personas maduras que han experimentado en España (hace algunas décadas) el azote del éxodo rural, la emigración a las grandes ciudades con el subsiguiente abandono de los suyos, de su medio natural y su pasado (familia y amistades). Un peaje muy caro, que conviene a veces repensar.